Una vez en una mesa no muy concurrida del aster se debatió superficialmente sobre la educación pública y la educación privada, los pros y los contras de cada sistema. Las posturas la respecto fueron claras por parte de los integrantes.
Esta tarde, en un programa de televisión, Martín Caparrós citó una propuesta que creo había desarrollado en una nota editorial. La misma decía que habría que hacer un decreto que obligue a los funcionarios públicos a enviar a sus hijos a la escuela pública, cosa que provocaría una inevitable mejora en el sistema..
Brillante.
7 comentarios:
estoy de acuerdo!!..
mmmm.. estaria bueno..... pero conociendo a los docentes que tenemos seguro que si va el hijo de un diputado, van a tener mas consideracion que el hijo de alguien que no es funcionario publico....
por esto, y otras cosas màs es que me cae muy bien don caparròs
A mi me choca que es medio soberbión, pero comparto muchas de sus ideas.
igual yo creo que la idea no es que el docente se preocupe por el hijo del funcionario, sino que el funcionario se preocupe por el docente.
Lamentablemente desconfío del sistema. Creo que se debe presionar con justicia a los funcionarios para que ayuden a mejorar la educación aunque sus hijos no vayan a la pública. Y armar un comité de gestión y anticorrupción para controlar que ésto suceda y no se queden con los lápices de otro.
¿DelaRúa no hizo un instrumento anticorrupción dentro del aparato estatal? ¿eso sigue existiendo?
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