Aunque un poco tarde, valgan las siguientes capturas de la despedida realizada en rada tilly, en una casa de un montón euros por día.
Obviamente la gala estuvo suministrada por abundantes hamburguesas, a cargo del señor piki, de pose experta:
No faltaron las cartas para un truquillo y molestos con silbatillos:
El morfi estaba listo mientras chocho entrenaba para el campeonato mundial de canicas:
También se vio un clásico en la tele, con un resultado desfaborable para boca y para ale:
Como el audio era escaso y el patio estaba tentador, nos vimos obligados a acercar unos parlantes más grandes. Que los parlantes más grandes estén dentro de un auto no fue impedimento para que podamos escuchar música en el fondo, adentro el auto, carajo:
Obviamente siempre hay expertos para cada rubro, a la osa le tocó arduo trabajo:
Y algunas fotitos de lo acontecido en el patio. Del resto no hay fotos, no jodan.
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